domingo, 15 de julio de 2012

Módulo10, Capitulo 4, Cultura de la evaluación

Como la cultura de la evaluación apoyaría al desarrollo del individuo en, la infancia, la adolescencia, la juventud o la madurez,  según el nivel en el que estés trabajando actualmente.
En la actualidad estamos inmersos en una cultura de la evaluación donde en casi todos los aspectos de nuestra vida está presente la evaluación, en las empresas, al solicitar trabajo, finanzas, y por supuesto en la educación, pero considero que no es del todo malo, pues muchas cosas, procesos o servicios han mejorado debido a esta nueva práctica donde los usuarios realizaron una evaluación y debido a ello se retroalimento el servicio y se mejoró.

En el ambiente educativo no ha tenido el éxito que en otros ámbitos se ha logrado, lejos de ello se convirtió en un proceso excluyente que etiqueta a las personas en reprobado o aprobado, o a las escuelas en buenas o malas, incluso ha llegado a producir psicosis en lo estudiantes llegando a casos extremos como lo es el suicidio, no cumpliendo con su función de ser un proceso de retroalimentación conjunto ya sea del evaluado así como del profesor y del sistema educativo, que nos permita tomar decisiones en pro de mejorar los procesos educativos, pero en la actualidad pese a todas las reformas educativas que se han realizado la parte de la evaluación no se ha concretado como debe ser y sigue arrastrando muchos vicios del pasado, como evaluar sólo cantidad de conocimiento y memorización de conceptos.

Considero que si se realizara una evaluación adecuada en cada uno de los diferentes niveles educativos, el desarrollo de los individuos sería totalmente distinto al que tenemos en la actualidad.

Les compartiré la experiencia de la educación preescolar de mi hija la cual asistió a un preescolar de tipo activo, donde el método de enseñanza nada tiene que ver con la educación tradicional, desde la aulas las cuales estaban divididas en áreas como: área del hogar, arte, construcción y área del silencio,  las maestras y las mismas autoridades tienen otra perspectiva de la educación, pero algo que me sorprendió fue el tipo de evaluación que realizaban, uno siempre espera recibir boletas con calificaciones numéricas, pero en este tipo de educación no recibí nunca una boleta de calificaciones, en vez de eso daban una descripción muy detallada  del desempeño de mi hija donde se evaluaban aspectos como: desarrollo personal y social, lenguaje y comunicación, pensamiento matemático, exploración y conocimiento del mundo, expresión y apreciación artísticas y desarrollo físico y salud.

Este tipo de evaluación describe muy bien las características y fortalezas de  cada niño,  y las debilidades son observaciones donde se debe poner un poco más de atención y trabajar con el niño para mejorarlas de manera conjunta papas, profesores y alumnos.




La evaluación la realizaba la profesora  día con día a través de la observación, de la interacción profesor alumno y la interacción entre los niños mismos, realizando actividades grupales de círculos y círculos pequeños entre muchas otras actividades, debidamente organizadas y planificadas con fines y objetivos bien definidos de hacia dónde querían llegar, siendo la profesora una verdadera facilitadora del conocimiento, los niños en cierto nivel decidían que hacer y planificaban sus propias actividades de acuerdo a sus intereses, el resultado  de  este tipo de educación y evaluación fueron niños muy seguros de sí mismos, autónomos, críticos, solidarios y participativos en todos los aspectos, no tuvieron nunca temor alguno a la evaluación pues fue un proceso casi inadvertido para ellos, claro que todo se debe a un trabajo donde todos participamos de manera conjunta en el proceso de enseñanza aprendizaje, profesores, autoridades y papas por ejemplo: los padres también tuvimos que ser partícipes, acudiendo a talleres de papas, realizando alguna actividad grupal con los niños como leerles cuentos, historias, juegos, cocinando, haciendo paletas de bombones,  etc.

Yo creo que este puede ser un claro ejemplo donde un adecuado sistema de evaluación contribuye a un desarrollo integral de los estudiantes en vez de atemorizarlos, etiquetarlos y darles un adjetivo de aprobado o reprobado.


Para poder llevar este tipo de evaluación a otros niveles educativos  requiere un trabajo muy profesional, fuerte y constante, ver hacia donde se quiere llegar, revisar  los fines de nuestra educación, compromiso y capacitación por parte del docente y tener bien presente nuestro compromiso con la sociedad.


Para el nivel medio superior a parte de necesitar todo lo anterior también es importante que el estudiante este consciente de sus intereses y capacidades, es decir, que tenga la capacidad de conocerse a sí mismo, que tenga un proyecto de vida, pues aunque todavía no es un adulto en poco tiempo tendrá que tomar decisiones determinantes para su vida, ya sea el de seguir una carrera superior o incorporarse al sector productivo de una sociedad que demanda seres participativos, críticos y solidarios  capaces de transformar su entorno.

Hay en proceso una reforma educativa para el nivel medio superior se está capacitando a los docentes para hacerlos primero que nada conscientes de su rol en la reforma, así como en la educación basada en competencias, pero todavía la parte de evaluación falta mucho por concretar, pues se contradice la reforma misma al aplicar esas pruebas las cuáles sólo nos miden para obtener datos estadísticos y ver que tan bajo estamos con respecto a otros países, por eso insisto en que no todo depende del docente, que todos debemos hacer lo que nos corresponde para mejorar nuestro sistema educativo, docentes, directivos, instituciones, autoridades educativas, etc.

La actual reforma esta puesta en marcha pero considero que uno de los primeros pasos a seguir debiera ser el constatar que efectivamente estamos cambiando nuestros hábitos tradicionalistas, esto pudiera ser á través del diseño de evaluaciones congruentes con los nuevos paradigmas, las cuáles deben mostrar el  desarrollo integral de los estudiantes, lo cual es consecuencia de un desempeño responsable y profesional de los docentes, en otras palabras todo está relacionado, un programa de estudios actualizado, con fines y objetivos bien definidos, un docente profesional y comprometido con su papel en la sociedad capaz de establecer situaciones contextualizadas al estudiante generando ambientes óptimos, donde el estudiante desarrolle sus competencias, aprenda a ser, aprenda a hacer, aprenda a aprender aprenda a vivir,  complementado con una evaluación congruente que retroalimente el proceso de enseñanza aprendizaje, en pro de una mejora continua  dará como resultado  un ser competente, crítico, solidario y participativo en su sociedad.



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