La evaluación es una parte fundamental de nuestras vidas cotidianas, en la actualidad de manera casi inadvertida realizamos evaluaciones en muchas actividades, lo cual nos sirve para tomar decisiones, diagnosticar, seguir adelante con cierta actividad, etc. pero para realizar esas evaluaciones se tiene que tener conocimiento de cómo debería ser o como se espera que sea para tener una evaluación coherente.
Para realizar una evaluación coherente en mi asignatura inicialmente debemos tener bien claro los propósitos de la asignatura, lo cual nos clarificará por qué y para qué, debemos proponer actividades que de una manera formativa se vayan desarrollando poco a poco las competencias en el estudiante, donde cada una de las actividades durante el proceso de enseñanza aprendizaje tengan una razón de ser, con sentido y dirección.
Durante este proceso se debe de manera continua ir evaluando las actividades, de tal manera que se pueda verificar si vamos por buen camino o tenemos que regresar o detener un poco el proceso para consolidar bien los conocimientos, habilidades y actitudes, también tenemos que hacer que los estudiantes estén conscientes de sus aprendizajes y puedan autoevaluarse.
Por ello es de vital importancia que todas las actividades estén bien planificadas y enfocadas a obtener los propósitos de la asignatura, no sólo es llenar por llenar el manual o guía del alumno.
Los criterios de evaluación, que tenemos que plantear deben ser lo más subjetivos posibles y tratar de tener una evaluación acertada para cada estudiante o equipo, también los estudiantes tienen que tener bien claro que se les va a evaluar pues “bajo advertencia, no hay engaño”, los mismos alumnos están conscientes de sus evaluaciones y no hay pretexto para alegar que el profesor los reprobó, pues ellos mismos son responsables de que nota quieren obtener.
Una manera de evaluar es a través de evidencias como:
Productos (algoritmos, programas, ensayos, mapas mentales, mapas conceptuales, etc.)
Elaboración de proyectos (investigaciones, desarrollo de experimentos, etc.)
Considero que este tipo de evidencias demuestran muy bien si el estudiante ha alcanzado los propósitos propuestos al inicio, pero no sólo debemos quedarnos con las evidencias escolares, en general tenemos que evaluar el desempeño del estudiante día con día verificando que el resultado sea, un ciudadano que guía su vida en base a las reglas de ética y moral de su sociedad, que le permitirán establecer relaciones sanas, cordiales, solidarias y respetables con sus semejantes.
Considero también importante la evaluación docente por parte de los estudiantes, esta nos permitirá vernos a nosotros mismos desde otra perspectiva, no es fácil enfrentarse a ella, pero si resulta ser muy enriquecedora, si la tomamos con profesionalismo y aceptamos nuestros errores, pero no sólo hay que aceptarlos y ya, tenemos que darle la función que realmente tiene la evaluación, que es la de detectar los errores y ver que ajustes tenemos que hacer para mejorar nuestra práctica docente, en ese momento considero estaremos cerrando el ciclo de la evaluación, basada en los propósitos y objetivos de la asignatura, a través de la evaluación continua, para tomar las decisiones pertinentes en pro de mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje.
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